¿Los Mayas cumplirán su profecía? Naah, no somos tan afortunados para que se nos acabe el mundo de un solo totazo. Creo que el ser humano merece pagar un poco por todo el daño que le ha hecho al planeta tierra, pero ese no es el tema de este post. Sí llegado al caso se nos acaba todo lo que conocemos no podemos despedirnos sin hacer un pequeño recorderis de esos buenos momentos musicales en estos 365 días que ya terminan.
Este es un pequeño listado ilustrando quizá lo mejor de la música a nivel mundial, como para que tenga una idea de lo que fue 2012. Sin ninguna especie de orden:
Van Halen: A different Kind of Truth
Nadie puede dudar que la combinación de los hermanos Van Halen siempre vaya a ser un éxito. Además de sumar a David Lee Roth en la voz asegura remover las más internas fibras de los seguidores del rock ochentero. A different kind of truth no es nada más que un compilado de canciones grandiosas compuestas en esta década y que cabría perfectamente dentro de su discografía, sin saltar ni omitir algún tema. Nada distinto a hard rock clásico puro.
Baroness: Yellow
Yellow es la mejor muestra de la evolución del rock and roll. Baroness demuestra que el rock no son cuatro riffs, un solo de guitarra y una batería sin cambios. Las dimensiones musicales con las que trabaja este cuarteto de Georgia es simplemente la reconstrucción del significado del sludge metal.
Gary Clark Jr: Blak and Blu
De los puntos más altos del año. Quizá el mejor descubrimiento que este humilde servidor pudo hacer, sorprendido con este swing de blues texano. Puro sentimiento del lejano oeste, que encaja con matices de jazz, evocando paisajes perdidos en desiertos del sur norteamericano.
Frank Ocean: Channel ORANGE
Otra de las sorpresas agradables del año. El R&B demuestra que no es solo fashion y alfombras rojas. Christopher Breaux, escritor de éxitos de Justin Bieber y John Legend demuestra con Channel Orange como hacer música elegante y que venda sin necesidad de ser manteca.
Rush: Clockwork Angels
No se podía esperar menos del trío progresivo de Toronto. La receta: reunir tres genios, juntarlos con un genio para que co-produzca el disco (Nick Raskulinecz), encerrarlos un par de años en un estudio a componer y posteriormente grabar una obra maestra. Resultado: Instantes brillantes de lucidez instrumental y vocal. Brillante.
Lana del Rey: Born to Die
Imposible no fijarse en ella. O se le odia o se le ama, pero jamás se le ignora. He de confesar que me encanta su estilo alternativo urbano vocal y su especie de pop callejero trágico. Los medios intentaron destrozarla y ella nos (me incluyo) enamoró con su sonrisa mística.
Deftones: Koi No Yokan
Los de Sacramento se reinventan una vez más. Su legado, que ya va en 24 años, hace que cada par de años nos estremezcan estrenando canciones que luego se convierten en himnos urbanos. Koi No Yokan no es la excepción: 11 tracks de un viaje sonoro cambiante que atraviesa atmósferas pesadas y riff estridentes.
ZZ Top: La Futura
El trío de rock sureño contraataca. La Futura es la demostración perfecta de la adaptación del blues, el hard rock y el boogie rock. La voz de Billy Gibbons por ratos recuerda a Tom Waits.
Meshuggah: Koloss
Los suecos de Meshuggah llegan con lo que fácilmente podría ser la banda sonora del fin del mundo. Una descarga de metal extremo que podría patear la cara del más desprevenido. 8 cuerdas, breaksdown, head-banging.
KISS: Monster
¿Cómo tener vigencia durante 40 años y no fracasar en el intento? Un lujo que solo bandas de la magnitud de KISS se puede dar. Luego de 3 años de silencio, Monster es ese laboratorio musical de hard rock ochentero que dan ganas de un escocés. Salud!
Espero que ustedes, tanto como yo haciendo esta selección, hayan disfrutado de la música y gocen de un fin de año (¿mundo?) de la mejor manera. Felices fiestas!
1 comentario
Me empezó a caer bien con Rush antes del 2112 jajajaja