La moda de no seguir modas

Por Laura Rojas González

Tomada de internet / GENTE DE CAÑAVERAL

Elizabeth Taylor. Tomada de internet / EN EL NOMBRE DE LA MODA

A pesar de la coquetería de la moda, de esa incansable seducción de la que somos víctimas cuando vemos las revistas, la televisión, los mostradores de los centros comerciales o simplemente algo nuevo que una amiga adquirió y que nos hace perder un poco la cordura –pero siempre con disimulo- debo confesar que hay algo que no soporto de ella: La uniformidad.

Audrey Hepburn. Tomada de internet / GENTE DE CAÑAVERAL

Audrey Hepburn. Tomada de internet / EN EL NOMBRE DE LA MODA

Si bien es cierto que lo que nos ofrecen los grandes productores de prendas, zapatos y accesorios es casi tan infinito como el universo mismo, también lo es que cada temporada impone colores, texturas, cortes, tipos de peinado y maquillaje e incluso formas de usar lo que ya está inventado, que tiende a hacer que todas las personas luzcan de la misma manera.

Y aunque suene superficial para los hombres, e incluso para nosotras mismas si lo decimos en voz alta, sé que todas las mujeres estarán de acuerdo conmigo en que ninguna disfrutaría de una noche especial si encuentra que en el recinto al que asistió hay otra mujer usando exactamente lo mismo que ella lleva puesto, y aunque al final de cuentas las risas y un par de copas hagan que se pase por alto este detalle, no tan pequeño, lo cierto es que preferiríamos que nadie se diera cuenta o que en la tierra se abriera un pequeño hueco que nos tragara o se la tragara a ella.

Brigitte Bardot. Tomada de internet / GENTE DE CAÑAVERAL

Brigitte Bardot. Tomada de internet / EN EL NOMBRE DE LA MODA

Con esto no quiero decir que nuestras prendas deban ser exclusivísimas y que cada camisa o falda que tengamos deba habernos costado el equivalente al salario mínimo legal vigente, o que deba ser de la edición limitada de la última colección del diseñador más reconocido de la historia de la moda ¡no! Lo que quiero decir es que el hecho de que algo esté de moda no implica que debamos tenerlo y usarlo en el mismo momento y lugar en que lo está usando todo el mundo.

Es por eso que siempre he encontrado encantador que una mujer sea capaz de crear su propio estilo. Que tenga algo que la diferencie de las demás: su pelo, su aroma, sus manos, los zapatos que usa, sus lentes, su mirada… incluso podría ser el aparente, ojo, ‘aparente’ desinterés por lucir bien.

Marilyn Monroe. Tomada de internet / GENTE DE CAÑAVERAL

Marilyn Monroe. Tomada de internet / EN EL NOMBRE DE LA MODA

Por eso esta entrada está dedicada a la moda de no seguir modas, de tener el valor que se requiere para no usar la última tendencia siempre, aunque por supuesto no la podemos dejar de lado porque precisamente ésta es la que nos permite combinar y fluir con el entorno.

Las grandes divas de todos los tiempos como Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, Elizabeth Taylor o Brigitte Bardot siempre tuvieron algo cautivador, algo que las hizo únicas y que las convirtió en el sueño de todos los hombres y en el ideal de todas las mujeres. Liz con sus inconfundibles ojos violetas y su apasionado gusto por las joyas, Audrey con su elegancia y nostálgica mirada que llegaba casi hasta la ingenuidad, Brigitte con su espectacular cabellera rubia, obviamente sin pasar por alto su angelical rostro y Marilyn, la más diva de todas las divas, con su arrolladora sensualidad y su inolvidable vestido blanco.

Todas estas mujeres se distinguieron por no seguir modas, sino por imponerlas. Ellas se convirtieron en los íconos de todos los tiempos y las musas que inspiraron, e incluso hoy siguen influenciando, a los diseñadores de todas partes del mundo, y aunque sé que nuestro propósito no es convertirnos en la musa de nadie porque tenemos nuestras propias preocupaciones y tareas que consumen la mayor cantidad de nuestro tiempo, lo cierto es que no querer parecernos a todas hará que nosotras también seamos mujeres irresistibles e inolvidables.

 

Comentarios

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2 comentarios

    • Laura Marcela Gonzalez el 13 abril, 2013 a las 15:40
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    Son las palabras más sensatas que leo a lo que moda se refiere en los últimos años!! Y te lo digo por que en Europa sacan una colección nueva y recuerdo la época en la que llevaba uniforme en el colegio!!

  1. Hay algo que todavia le falta reconocer a la autora de este articulo. Las modas no se siguen, se incorporan y las prenda se adaptan al gusto de cada mujer. Un hombre valora lo bien que se viste una mujer no por lucir el ultimo catalogo de la revista, sino admiramos lo bien que se conocen como para sacar la mejor combinacion entre una prenda y su cuerpo. Para mi, una mujer se sienta de la manera que la describe porque esta usando la misma prenda que alguna otra mujer, deberia acercarse hasta su mesa ( En el caso de un restaurante ) mirarla a los ojos y y darle una sonrisa tras reconocer el ridiculo que han hecho las dos al dejarse influenciar por una revista de moda.

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