on la reforma del POT que se tramita en el concejo municipal en esta oportunidad confirmaremos como se manipula esta herramienta desde el concejo municipal en provecho de unas minorías y sus actividades empresariales. Permitir la intervención de los bosques orientales nuestro principal pulmón parece se incluirá dentro de la reforma proyectada y que por razones sospechosas aún no se ha socializado con la ciudadanía a la cual afectará cualquiera sea los temas que allí se incluyan. Seguiremos en la carrera de continuar destruyendo la naturaleza?, esa que ya nos está pasando cuenta de cobro, basta recordar la pasada temporada invernal que dejó en la inopia a miles de compatriotas de estratos bajos en casi todo el territorio nacional. Se busca generar una metástasis de la problemática que se vive en Morrorico y la escarpa occidental, permitiendo la tala de los bosques tutelares del oriente?
Según unas opiniones se busca generar nuevos polos de desarrollo (destruyendo?)Se beneficiará la inmensa mayoría de los habitantes de la meseta o unos cuantos constructores de esos mismos que nos han venido cercando con el exceso de concreto y que no han dejado zonas de cesión, ni otras formas de compensar ante la falta absoluta de tierra en la meseta. El daño ecológico que se causaría solo será comparable con el que se intentó con el abortado proyecto de la GREYSTAR.
Que solo será una hectárea se dice, pero la realidad y el tiempo nos mostrará que solo será el comienzo y que luego con unos cuantos $$$ financiando campañas para concejo y mandatarios locales acabará borrando toda señal de vida vegetal y animal en la zona. Ya el edificio que sus constructores consideran será el más alto de la comarca, para cuya construcción se arrasó con varios sarrapios casi centenarios disminuyendo dramáticamente la población de pájaros azulejos, verdejos y cardenales muy comunes en el sector y que además aportará unos 300 vehículos más a una zona de por sí saturada de centros de educación, Kids Park, Gimnasio Aldebarán que por no contar con bahías de parqueo en las horas de ingreso y salida de los escolares ocupan todo un carril incluida la curva en la calle 44 con Carrera 41 generando situaciones de alto riesgo de accidentalidad; que se incrementará cuando aparezcan los más de 300 automóviles una vez los más de 140 nuevos apartamentos sean entregados. Ya en Bogotá por menos se ordenó gracias a una acción popular suspender la obra que en Unicentro se proyectó construir pues representaría graves problemas de movilidad en un sector que ya estaba saturado. El lobby por el POT y posterior ausencia de voluntad política que se traducen en logros de las típicas untadas a funcionarios y políticos corruptos (valga la redundancia) seguirá haciendo de las suyas pues los intereses que se mueven son muchos y los ingresos a generar darán para eso y más. El desarrollo debe ser armónico y en beneficio de quienes habitamos la ciudad y pagamos impuestos buscando se nos garantice calidad de vida.
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Habrá que hacer una minga por la defensa de los cerros orientales, para que el buen vivir, como ya lo han planteado los indígenas bolivianos (muchas veces menospreciados por nosotros de indios brutos) No sólo se trata de una cuestión de aire puro, que con todo el derecho tendrá que salir a las calles por miles como salió por miles el agua el pasado 25 de febrero; se trata también de que esta es nuestra casa y no vamos a dejar que se ahonde más en los desequilibrios con el ambiente; es decir, es una cuestión de la dignidad y honor que por derechos propio tenemos los Bumangueses. Agua, tierra, territorio y soberanías se juegan en el POT, dicho de otro modo: ¿cómo nos relacionamos con la riqueza hídrica? ¿qué hacemos con el lugar en que vivimos? ¿mandamos todos sobre ese lugar o no más unos pocos tecnócratas y políticos? Se requiere una gran ola sostenida de participación popular que practique el diálogo de saberes y la deliberación para que sea posible una ciudad-región desde la gente. Estimular esto es el reto al que todas y todos estamos convocados señores lectores y amigo Raymundo: ¿cómo le vamos a hacer?