SALVADOS POR DECRETO

Muy sobre el tiempo, la administración local expidió el decreto que a modo de salvavidas la rescataba de ser  personificada como una de las pesadillas del año  en uno de los legendarios carrancios.

Con esta decisión comparable con otras de épocas de inquisición se censura el mecanismo popular para expresar el desacuerdo y repudio hacia actores de la vida pública y situaciones que el pueblo considera nocivos o que han vulnerado sus sentimientos.

Durante 2.008 para los bumangueses lo ha sido la administración local y el pobre desempeño de sus funcionarios. La invasión del espacio público, la huecamente, la creciente inseguridad, el caos vehicular para citar solo los más cacareados hacían prever la evocación en la hoguera de quienes debieron hacer, pero que pasaron como la pólvora con mucho ruido y solo humo.

Con las ganas de ver una ciudad mejor se fue una tradición que en parte calmaba la tusa de sentir frustración, al desahogar convirtiendo simbólicamente en cenizas los pésimos recuerdos de quienes debieron quemarse previamente en urnas.

Comentarios

comentarios

Powered by Facebook Comments

1 comentario

    • Willy G. el 16 enero, 2009 a las 13:54
    • Responder

    Super chevere tú publicación, lo felicito(a) y es muy chevere ver como has plasmado en letras el pensamiento de muchos bumangueses y personas residentes en el area metropolitana… gracias nuevamente

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.