CAOS GENERA CAOS

 

Basta remontarnos a  tiempos idos para soñar la ciudad que hoy queremos recuperar; la cordial, la de los parques, la más limpia, la de las cigarras y etc., etc. Tarea casi que imposible pues para muchos de los que interpretan que desarrollo es crecer de forma descontrolada siempre y cuando las chequeras se engorden todo es válido.

Amigos y familiares que tras varios años de ausencia y han visitado la ciudad ya sea en plan de turismo o a volver a residenciarse han encontrado una ciudad desordenada y limitando con el caos muy lejana de la que dejaron hace décadas.

Surgen obligatoriamente las preguntas.  “Qué pasó?”.A qué se debe el deterioro de las vías?.De aquellas residencias que daban  cuenta de nuestra forma de vida, no quedaron sino las fotos de los álbumes familiares? Cada familia puso una tienda o un almacén en razón a que de las grandes empresas no sobrevivieron ni los avisos. El civismo y respeto por los demás murió como han muerto las buenas costumbres y todo lo que hoy se convirtió en nostálgicos recuerdos

La respuesta obvia a estas inquietudes  no puede ser otra que, fuimos penetrados por los nuevos hábitos del dinero fácil, y la mediocridad tolerante de nuestra dirigencia pública y privada que prefirió convivir y participar del nuevo estilo.

El desorden urbanístico que permite convertir una unidad familiar en  100  nuevas y ojalá concentradas en un solo sector al cual se agregan en demasía tiendas, clínicas, centros médicos, hogares geriátricos, batallones, colegios, jardines infantiles, hoteles y universidades de garaje, manteniéndose inmodificable la infraestructura vial y peatonal. Obviando la construcción de parqueaderos o al menos bahías para dejar y recoger pasajeros para atender a la clientela acostumbrada a utilizar el automóvil particular para ir a comprar desde un pan, hasta el mobiliario de su residencia sin perjuicio de los minimercados de semáforo y su espectáculo circense y su correspondiente discapacitado en silla de ruedas o del mendigo sano,  la familia desplazada, la venta de minutos, la de empanadas, el bofe, él accesorio para celular o la mini ONG que recauda para dotar de audífonos a la población  de sordos  y el ciego ,grupos estos a los cuales parece pertenecen nuestras autoridades para quienes todo pasa desapercibido y viven como en las nebulosas.

No obstante haber obtenido reconocimiento temporal de mejores alcalde y gobernador, algunos de nuestros gobernantes, nuestro atraso en materia vial, no hay calles, carreteras y la diferencia entre el Viejo aeródromo Gómez Niño y el de Palonegro, se resume a los 12 kilómetros de una carretera inconclusa, con rio pero sin puente.

Nuestros urbanizadores, se acogen a tecnicismos como el de construir apartamentos de 99,99 Metros cuadrados para mamarle gallo a la norma de construir parqueaderos para visitantes y residentes.

Los mercaderes del espacio público que viven del gota a gota, prestándole al aspirante a informal unos pesitos para venderle el kilo de naranjas, mandarinas o fruta de temporada  para lograr una cobertura de mercado de casi el 100%, sin pagar salarios arriendo ni impuesto alguno y menos seguridad social, pero si estorbando el desarrollo normal del tráfico.

Todo lo expuesto es causado por falta de autoridad, veeduría ciudadana y la incultura cívica y de urbanidad que harían de nuestro medio  si no un paraíso, al menos una ciudad más llevadera.

Mientras tanto el POT, sigue en oferta a la espera de postores para que lo diseñen a la medida de sus intereses particulares. Esto nos confirma la desidia de los que trabajan para y por nosotros

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2 comentarios

    • rodolfo el 27 julio, 2012 a las 22:55
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    señor, hace rato le he venido diciendo que en lugar de escribir perogrulladas, es decir, no seguir insistiendo en afirmar lo que es evidente, proponga soluciones…usted que es un maestro del análisis de la ciudad. Este blog se ha convertido en la plañidera semanal de lo que todos los ciudadanos bumangueses vemos con tristeza y amargura, en qué se ha convertido nuestra ciudad por causa de algún mal alcalde (lo son todos) que dijo que Bmanga era un buen vividero…y llegaron los sabaneros, los paisas, los costeños, etc. a volverla m….qué lástima!!

    • Rafael el 12 noviembre, 2013 a las 18:59
    • Responder

    Muy buen escrito, lamentablemente Bucaramanga ya no es la ciudad bonita que conocimos, hoy en día ha cambiado su imagen de ciudad Bonita, la entrada desde el sur por la autopista que era despejada se ve adornada por feos edificios de mas de 20 pisos, barrios tradicionales como San Alonso, El Centro y San Francisco por solo mencionar unos ejemplos también han sufrido gracias el progesos desmediod de inmensos y feos edificios, pero finalmente triunfa el «progreso» obligado, atestar la ciudad de edificaciones que cumplen los requisots que los curadores revisan, pero que no estan alineados a ninguna política de crecimiento planificado y sostenible, basta con ver la carrera 40 para imaginarse como serán los trancones de la decena de ediificos de mas de 20 pisos que inyectan progreso a la capital.

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