Por fin se da al servicio el parque para deportes extremos bajo el viaducto Benjamín García Cadena y para ello se programó un evento o juegos con carácter nacional, quiera Dios que no sea aprovechada la conjugación del puente de los despechados con la superficie para prácticas de deportes de alto riesgo entre los cuales se espera no se popularice el de por sí peligroso bungee jumping pero sin elástico atado a los tobillos. Transitando desprevenidamente encontré como sobre algunas vías de la ciudad se practica el ciclismo acrobático o BMX, aprovechando la seguidilla de huecos y sobresaltos que hacen parte de nuestro paisaje en las vías y avenidas de la ciudad no son pocos quienes se lanzan raudos saltando con sus ciclas Freestyle para superar los obstáculos que el deterioro propio del tiempo ha dejado sobre el piso. No es comprensible como los chupasangres de las acciones populares no se dedican a saciar su apetito exigiendo el reparcheo y pavimentado de las vías y cuyo inventario es elevado.
Otro escenario artificial encontramos en la carrera 35 entre calles 51 y 52 en donde la acera del costado oriental es interrumpida por un vacío de cerca de 50 cms representando no solo un obstáculo, sino peligro para peatones y discapacitados al verse obligados a transitar sobre la vía para evitar caer aparatosamente pues la falta de señalización no pone en sobre aviso al transeúnte quien se ve obligado a saltar al vacío o practicar obligatoriamente la disciplina de la escalada de paredes.
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