Que pico y placa todo el día con la arandela del viaducto, luego que 2 placas todo el día sin eufemismos. Llevamos más de 5 años ensayando varias modalidades del modelo restrictivo con el cual se busca subsanar las falencias viales de planeación, ausencia de autoridad, saturación de mendigos y desplazados pero ante todo la variable mayor no tanto por carencia de suficientes agentes de tránsito como por la ausencia de autoridad en una dirección que parece de adorno.
Ante la presión de los gremios y voces inconformes se resolvió “salomónicamente” aplazar por un mes la puesta en vigencia de la medida que después de cerca de un lustro no ha corregido nada, como sí durante ese período se alcanzare a corregir lo que no se ha hecho y es viable como repavimentación de vías, solucionar con eficacia la invasión del espacio y vías públicas, seleccionar y nombrar la cantidad adecuada de alférez que impongan orden en las vías y sobretodo educar al automovilista y a los mayores generadores de caos y accidentalidad los motociclistas a quienes se trata con guante de seda porque solo para ellos se da la “voluntad política” .Lo de salomónico no es un decir es lo más aproximado para calificar la sabiduría de quienes están detrás de estas medidas que seguirán siendo inocuas mientras no se aterrice el fondo del problema.
Será que el cable línea del “Capricho”, (hoy la máxima prioridad pues se acerca felizmente el fin de este desastroso cuatrienio y toca adjudicar el contratico y girar anticipos), significa una solución relevante a la movilidad como si el problema fuese el traslado a la meca de la gasolina de contrabando, vía utilizada en gran porcentaje por taxis piratas (grandes actores del problema de movilidad).Obra que nadie diferente de los miembros del gobierno municipal ve de suma importancia y necesidad.
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